En la ciudad de Guatemala,
existía un convento de carmelitas descalzas. Allí recopilaron
una serie de documentos, y otros posteriores a la
vida de una de sus monjas. La
fascinante historia de Madre María Teresa de la
Santísima Trinidad, es lo que a continuación se relata.
INFANCIA DE MADRE MARÍA TERESA
Don Juan Fermín Aycinena se casó tres
veces. Del tercer matrimonio con Doña Micaela Piñol y Muñoz
nació María Teresa. Habría nacido el 15 de abril de 1784,
once años después de los terremotos de
Santa Marta. Fue bautizada y confirmada por el Arzobispo Cayetano
Francos y Monroy en la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria,
probablemente a los pies de la Virgen de los Dolores del Cerro.
Su nombre de bautizo fue María
Teresa de Jesús Anastasia y Cayetana. Para Dios las
casualidades no existen. Tantas santas y venerables en
el Carmelo llevan el nombre de su fundadora: “Teresa de Jesús”.
Como Santa Teresita, Santa Teresa de los Andes…
La mamá de María Teresa la educo, y luego
entraría en el Colegio de niñas “La Presentación”. Era
una niña como otras, pero destacaba por visitar al
Crucificado. Parte de la vida en Guatemala se
desenvuelve con las tradiciones, resaltando en ellas las
procesiones. Para los niños devotos y enamorados
de estas prácticas de piedad, el participar en
una de estas era casi imposible. Al menos en lo
que se refería en hacerle un adorno al anda, vestir a la
imagen. Por ello son los mismos niños que conseguían cualquier
material para realizar el anda y “jugar” a las
procesiones.
Esta práctica, en los niños
puede ser tomada como la misma palabra: “juego”. Pero
para ellos era y es una forma de expresar
su amor a Dios. Habrá que imaginar cómo María
Teresa usaba su imaginación para hacer sus mini
procesiones, ya sea con una imagen de un Nazareno, de la
Inmaculada (pues su familia fue muy devota y defensora
de esta creencia). Pero sus prácticas de piedad
no quedaban en la entretenida labor de las procesiones.
También se ejercitaba para sus primeras confesiones y
ansiaba recibir la Sagrada Comunión.
Cuando por fin recibió a Jesús en
el pan sacramentado, fue su día más feliz. Luego hará
ante una imagen de San José el voto de virginidad
que ofrece a Jesús y María Inmaculada. Es en esta
etapa que su padre, luego de una larga y penosa
enfermedad muere.
Intentará a través de la
oración buscar cuál es su camino. Aunque es
una jovencita y ya ha crecido, las pruebas se
le multiplican. Hay jóvenes que la buscan y quisieran
casarse con ella. María Teresa, duda. No sabe si
tener una familia le será agradable a Dios.
Pero al final prefiere el convento que el matrimonio.
Fuente:
madremariateresa.org