El 8 de septiembre se acostumbra celebrar el nacimiento de Nuestra Señora, como cierre de las actividades de la solemnidad de la Inmaculada Concepción del año anterior.
La Parroquia de Nuestra Señora de la Preciosa Sangre, San Francisco y San José Catedral de Antigua, han mostrado un cariño a esta devoción. Y en el siglo pasado era la iglesia de la Merced de la ciudad quién destacaba por la belleza de su imagen, que lastimosamente fue robada y nunca recuperada. Hoy preside desde su cuna otra imagen, en el retablo de Santa María de Cervelló.