Corazón santo,
Tú reinarás;
Tú nuestro encanto
siempre serás.
Venid, cristianos,
y acá en el suelo
como en el cielo
se ve adorar.
También nosotros
adoraremos
y ensalzaremos
al Dios de paz.
Corazón dulce,
manso y clemente,
divina fuente
de santidad;
Tú eres la prenda
de mi victoria,
Tú eres mi gloria,
mi eterna paz.