EL OFICIO Y SAN ALONSO
En algunas comunidades se reza aún el oficio de la Inmaculada. Puedes verlo aquí: https://reinaenguatemala.blogspot.com/2018/10/pequeno-oficio-de-la-inmaculada-para.html
El rezo de estas oraciones, tiene como objeto mantener la mente puesta en Nuestra Señora. Son una serie de recitaciones muy bonitas que buscan reflexionar los distintos pasajes de la Biblia con la Inmaculada.
San Alonso, fue un devoto de la Inmaculada, le asaltaban mucho el demonio y las tentaciones impuras. En uno de esos asaltos el santo le gritó a la Virgen: Santa María, Madre de Dios, acuérdate de mí.
Y la Virgen llegó en su auxilio. Le rezaba varios rosarios, y nueve salmos diarios. Se le apareció varias veces Nuestra Señora.
Por ese amor se le adjudico el oficio de la Inmaculada a este santo. En el colegio donde estuvo de portero, transcribía a mano las oraciones y las distribuía, y muchos llegaron a tener estas por obras propias de San Alonso. Pero él sólo copiaba el texto. Tiempo después se ha dicho que es de Fray Bernardino de Busti, predicador franciscano.
Pero estas oraciones, no son practica exclusiva de San Alonso, también San Alfonso María, los cartujos y otras muchas ordenes aún las rezan a diario.
El rezo de estas oraciones, tiene como objeto mantener la mente puesta en Nuestra Señora. Son una serie de recitaciones muy bonitas que buscan reflexionar los distintos pasajes de la Biblia con la Inmaculada.
San Alonso, fue un devoto de la Inmaculada, le asaltaban mucho el demonio y las tentaciones impuras. En uno de esos asaltos el santo le gritó a la Virgen: Santa María, Madre de Dios, acuérdate de mí.
Y la Virgen llegó en su auxilio. Le rezaba varios rosarios, y nueve salmos diarios. Se le apareció varias veces Nuestra Señora.
Por ese amor se le adjudico el oficio de la Inmaculada a este santo. En el colegio donde estuvo de portero, transcribía a mano las oraciones y las distribuía, y muchos llegaron a tener estas por obras propias de San Alonso. Pero él sólo copiaba el texto. Tiempo después se ha dicho que es de Fray Bernardino de Busti, predicador franciscano.
Pero estas oraciones, no son practica exclusiva de San Alonso, también San Alfonso María, los cartujos y otras muchas ordenes aún las rezan a diario.