De acuerdo con los cánones, se reparte así:
Maitines: antes de la aurora
Prima: a las 6 horas
Tercia: a las 9 horas
Sexta: a las 12 horas
Nona: a las 15 horas
Vísperas: al atardecer
Completas: por la noche
A las palabras: “Abre ahora mis labios”, se hace, con el pulgar derecho, una señal de la cruz en los labios. En Completas, al decir: “Conviértenos Jesús”, la señal de la cruz se hace en el pecho, con el mismo pulgar. Todas las veces que se dice: “En mi socorro venid ya, Señora” se hace la señal de la cruz completa.
Los Himnos se suelen rezar de pie. El “Oremos” final de cada Hora, de rodillas, al igual que el ofrecimiento y las oraciones después del Oficio. Este pequeño ceremonial, aunque no es obligatorio, nos lleva a atender el deseo de la Santa Madre Iglesia de que se rece el Oficio dignamente, con piedad y atención.
OFICIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
MAITINESV.- Entonad ahora, labios míos,
R.- Los dones y las glorias de la Virgen Madre de Dios.
V.- En mi socorro venid ya, Señora.
R.- Del enemigo libradme, vencedora.
Gloria al Padre…
Himno
Salve, ¡oh Virgen Madre!, Señora mía,
Estrella de la mañana, del Cielo Reina.
Llena de gracia sois; salve, luz pura,
Velad por el mundo y por toda criatura.
Para Madre el Señor os destinó
El que los mares, la tierra y el Cielo creó.
Él preservó vuestra Concepción
De la mancha que todos tenemos desde Adán. Amén.
Estrella de la mañana, del Cielo Reina.
Llena de gracia sois; salve, luz pura,
Velad por el mundo y por toda criatura.
Para Madre el Señor os destinó
El que los mares, la tierra y el Cielo creó.
Él preservó vuestra Concepción
De la mancha que todos tenemos desde Adán. Amén.
R.- En su Tabernáculo la hizo habitar.
V.- Proteged, Señora, mi oración.
R.- Y llegue hasta Vos mi clamor.
Oremos:
Santa María, Reina de los Cielos, Madre de
Nuestro Señor Jesucristo y Dominadora del mundo, que a nadie desamparáis
ni despreciáis; poned, Señora, en mí, los ojos de vuestra piedad y
alcanzadme de vuestro amado Hijo el perdón de todos mis pecados, para
que, venerando ahora afectuosamente vuestra Inmaculada Concepción,
consiga después la corona de la eterna bienaventuranza: por el mismo
Hijo vuestro, Jesucristo, Señor Nuestro, que con el Padre y el Espíritu
Santo vive y reina en unidad perfecta, y es Dios, por los siglos de los
siglos. Amén.V.- Proteged, Señora, mi oración.
R.- Y llegue hasta Vos mi clamor.
V.- Bendigamos al Señor.
R.- Demos gracias a Dios.
V.- Las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
R.- Amén.
PRIMA
V.- En mi socorro venid ya, Señora.
R.- Del enemigo libradme, vencedora.
Gloria al Padre…
Himno
Salve, Virgen Prudente, destinada
Para dar al Señor digna morada.
Con las siete columnas de la Escritura,
Del templo a la mesa os ornó en figura.
Fuisteis libre del mal que al mundo espanta,
Y en el seno materno siempre santa.
Puerta de los Santos: Eva, Madre de la vida,
Estrella de Jacob aparecida.
Armáis la escuadra contra Luzbel;
Sed amparo y refugio del pueblo fiel. Amén.
Para dar al Señor digna morada.
Con las siete columnas de la Escritura,
Del templo a la mesa os ornó en figura.
Fuisteis libre del mal que al mundo espanta,
Y en el seno materno siempre santa.
Puerta de los Santos: Eva, Madre de la vida,
Estrella de Jacob aparecida.
Armáis la escuadra contra Luzbel;
Sed amparo y refugio del pueblo fiel. Amén.
V.- Él mismo la creó en el Espíritu Santo.
R.- Y la representó maravillosamente en todas sus obras.
V.- Proteged, Señora, etc. (Se repiten las mismas oraciones del final de Maitines ).
TERCIA
V.- En mi socorro venid ya, Señora.
R.- Del enemigo libradme, vencedora.
Gloria al Padre…
Himno
Sois el Arca de la Alianza, el Trono de Salomón,
Bello iris celeste, zarza ardiente de visión.
Vos sois la Virgen florida, el velo de Gedeón,
Divino portal cerrado, el panal del fuerte Sansón.
Convenía, ciertamente, que la Madre de tan noble Hijo
No tuviese de Eva la mancha y resplandeciese con todo el brillo.
Y habiendo el Verbo escogido por madre a la Virgen casta,
No quiso que estuviese sujeta a la culpa que el mundo arrastra. Amén.
Bello iris celeste, zarza ardiente de visión.
Vos sois la Virgen florida, el velo de Gedeón,
Divino portal cerrado, el panal del fuerte Sansón.
Convenía, ciertamente, que la Madre de tan noble Hijo
No tuviese de Eva la mancha y resplandeciese con todo el brillo.
Y habiendo el Verbo escogido por madre a la Virgen casta,
No quiso que estuviese sujeta a la culpa que el mundo arrastra. Amén.
R.- Y mi trono está sobre la columna de las nubes.
V.- Proteged, Señora, etc. (Se repiten las mismas oraciones del final de Maitines).
SEXTA
V.-En mi socorro venid ya, Señora.
R.- Del enemigo libradme, vencedora.
Gloria al Padre…
Himno
Dios os salve, Virgen Madre, Vos sois el templo de la Trinidad,
El puro encanto de los Ángeles, agasajo de castidad.
Sois el consuelo de los tristes, el huerto de la alegría,
Sois la palma de la paciencia, el cedro de la pureza.
María, Vos tierra sois, bendita y sacerdotal,
Concebida y preservada sin pecado original.
Ciudad Santa del Altísimo, del Cielo entrada oriental,
Hay en Vos, Virgen singular, toda la gracia celestial. Amén.
El puro encanto de los Ángeles, agasajo de castidad.
Sois el consuelo de los tristes, el huerto de la alegría,
Sois la palma de la paciencia, el cedro de la pureza.
María, Vos tierra sois, bendita y sacerdotal,
Concebida y preservada sin pecado original.
Ciudad Santa del Altísimo, del Cielo entrada oriental,
Hay en Vos, Virgen singular, toda la gracia celestial. Amén.
R.- Así es mi predilecta entre los hijos de Adán.
V.- Proteged, Señora, etc. (Se repiten las mismas oraciones del final de Maitines).
NONA
V.- En mi socorro venid ya, Señora.
R.- Del enemigo libradme, vencedora.
Gloria al Padre…
Himno
Sois ciudad de refugio, de torres fortalecida,
Por David atrincherada, y de armas también defendida.
Sin pecado concebida, en caridad abrasada,
Fue del dragón la soberbia, por Vos, herida y humillada.
Sois la bella Abigail, Judith invicta y entusiasmada,
Fuisteis del verdadero David Madre tierna, Madre cariñosa.
Raquel dio a Egipto un prudente gobernador,
La Virgen de las vírgenes dio al mundo su Salvador. Amén.
Por David atrincherada, y de armas también defendida.
Sin pecado concebida, en caridad abrasada,
Fue del dragón la soberbia, por Vos, herida y humillada.
Sois la bella Abigail, Judith invicta y entusiasmada,
Fuisteis del verdadero David Madre tierna, Madre cariñosa.
Raquel dio a Egipto un prudente gobernador,
La Virgen de las vírgenes dio al mundo su Salvador. Amén.
R.- Y la mancha original nunca os tocó
V.- Proteged, Señora, etc. (Se repiten las mismas oraciones del final de Maitines).
VÍSPERAS
V.- En mi socorro venid ya, Señora.
R.- Del enemigo libradme, vencedora.
Gloria al Padre…
Himno
Salve, regulador celeste, por el cual
El sol retrocedió en diez líneas.
A fin de encarnarse el Verbo eterno, y ser humillado,
Y el hombre, como el sol, al Cielo ser levantado.
De aquel sol brillante la Virgen tiene el fulgor,
Y cual aurora naciente refulge en esplendor.
Lirio entre los espinos, la cabeza del dragón pisando,
Cual luna bella ilumina a los que en el mundo van errando. Amén.
El sol retrocedió en diez líneas.
A fin de encarnarse el Verbo eterno, y ser humillado,
Y el hombre, como el sol, al Cielo ser levantado.
De aquel sol brillante la Virgen tiene el fulgor,
Y cual aurora naciente refulge en esplendor.
Lirio entre los espinos, la cabeza del dragón pisando,
Cual luna bella ilumina a los que en el mundo van errando. Amén.
R.- Y cubrí como niebla la tierra entera
V.- Proteged, Señora, etc. (Se repiten las mismas oraciones del final de Maitines).
COMPLETAS
V.- Conviértenos Jesús, por vuestro amor.
R.- Y retira de nosotros tu furor.
V.- En mi socorro venid ya, Señora.
R.- Del enemigo libradme, vencedora.
Gloria al Padre…
Himno
Salve, floreciente Virgen pura,
Reina de astros coronada.
Más pura que los Ángeles, tenéis el trono
A la derecha del Rey, en nuestro auxilio.
¡Oh Madre de gracia!, nuestra dulce esperanza,
Del mar Estrella y puerto de bonanza.
Puerta del Cielo, salud en la enfermedad,
De Dios nos guía a la feliz presencia. Amén.
Reina de astros coronada.
Más pura que los Ángeles, tenéis el trono
A la derecha del Rey, en nuestro auxilio.
¡Oh Madre de gracia!, nuestra dulce esperanza,
Del mar Estrella y puerto de bonanza.
Puerta del Cielo, salud en la enfermedad,
De Dios nos guía a la feliz presencia. Amén.
R.- Mucho os aman vuestros siervos fieles.
V.- Proteged, Señora, etc. (Se repiten las mismas oraciones del final de Maitines).
DESPUÉS DEL OFICIO
Acepta, ¡oh Virgen!
Esta devoción
En alabanza de vuestra
Pura Concepción.
Sednos en la vida
Defensora y guía;
Sednos aliento
En nuestra agonía.
¡Oh Madre de bondad!,
¡Oh dulce María!.
Esta devoción
En alabanza de vuestra
Pura Concepción.
Sednos en la vida
Defensora y guía;
Sednos aliento
En nuestra agonía.
¡Oh Madre de bondad!,
¡Oh dulce María!.
Antífona.
Esta es la Virgen admirable, en la cual no hubo mancha original, ni sombra de pecado.V.- En vuestra Concepción, ¡oh Virgen!, fuisteis Inmaculada.
R.- Rogad por nosotros al Padre Eterno, cuyo Hijo trajisteis al mundo.
Oremos.
¡Oh Dios! que por la Inmaculada Concepción
de la Virgen, preparaste a vuestro Hijo una digna morada, os rogamos
que, pues en virtud de la previsión de la muerte de vuestro Hijo la
preservasteis de toda mancha, nos concedáis también que, purificados por
su intercesión, lleguemos a vuestra Divina Presencia. Por el mismo
Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.