Los datos históricos sobre esta santa son pocos. Fue decapitada el 24 ó 25 de
noviembre del año 305 por orden del emperador Maximino.
El episodio de su martirio inspiró varias leyendas. Su culto ya existía desde el siglo IV, pero se difundió a su llegada a su sepulcro actual en el siglo VIII aproximadamente.
El color de su vestimenta es rojo símbolo de la sangre que derramo por Cristo, en verde porque con su testimonio reverdece la esperanza de los cristianos y confirma la fe de los que dudan. Azul algunas veces, porque fue fiel al Evangelio.
También se le representa con algunos instrumentos de tortura como la rueda y otros atributos propios de las leyendas relacionadas a la santa.