En muchas partes del
mundo se observan como parte del conjunto arquitectónico figuras que sobresalen de la parte exterior
de la Iglesia.
LA FACHADA COMO MEDIO DE
ORACIÓN
Las iglesias guardan como custodias al mismo Jesús hecho Pan Sagrado, ahí
desde donde uno está
puede elevar una
oración o una jaculatoria (como:
Alabado sea por siempre
el Corazón amoroso de Jesús Sacramentado, o bien Alabado sea el Santísimo
Sacramento del Altar y María concebida
sin pecado original).
Pero la Iglesia
también ofrece como recurso el poder
ver en la fachada, algo
que nos recuerde a nuestro Señor. Por eso muchas
llevan santos o ángeles para
que quien ve desde
afuera pueda elevar
una oración recordándose de Jesús.
San Maximiliano
ha de recordar
que al ver la iglesia
podemos tratar con la Inmaculada,
que Ella hablara con el Señor Jesús de lo que
nosotros le hemos pedido. Así pues las
fachadas son un medio de evangelización, pero a la vez
acercan al pueblo que por cuestiones
de tiempo, enfermedad u otras
razones, ven desde fuera de la
iglesia el hogar del mismo Jesús Sacramentado.
Por ello quién no
pudiendo entrar al templo, por
cualquier situación, pueda realizar
su oración elevando la mirada
a la fachada de la Iglesia. Desde
cualquier punto donde estuviera, al ver la cruz o
alguna imagen, sintiera el consuelo
de saber que
Cristo está con nosotros.
Ahora cada vez
que observes una
iglesia con santos recuerda que cuando no puedas entrar a
ver a Jesús, hazles llegar
por medio del recuerdo del santo
tu petición.
LAS FACHADAS
COMO MEDIO DE EVANGELIZACIÓN
Las iglesias de la Antigua Guatemala quieren recordar la expresión
de fe. Con las esculturas
que salen de sus orificios, de las columnas, quieren recordar al cristiano lo más importante
que los religiosos de cada
comunidad tienen. Existe un mensaje importante
que la fachada
trasmite.
Por ejemplo la
Parroquia de San José, antigua catedral, tiene en su base
a San Pedro y a San Pablo: pilares
de la evangelización en Roma. El
primero como cabeza de la Iglesia fundada por
Cristo y el segundo encargado de
llevar el Evangelio a todo
el mundo. Seguido de los evangelistas, los doctores de
la Iglesia, que abren paso al resto de
apóstoles.
El espectador
que vea esta
fachada reconoce que Cristo dejo en los apóstoles: la Iglesia, destacando la figura
del apóstol Santiago el Mayor, Patrono.
Resalta aún más la Virgen rodeada de ángeles como si fuera
asunta a los cielos. Sin embargo representa a
Nuestra Señora en su concepción inmaculada, que era el estandarte de los misioneros españoles y a la que profesaba
tanto amor la ciudad. Por
ello, la defenderían hasta con su sangre
y la jurarían muchas veces, pues
Ella es la Patrona junto al apóstol.
Pero también en la Nueva Guatemala, la Catedral Basilical de
Santiago tiene una
fachada donde destaca el apóstol en la parte central. Antes del terremoto de 1917 se
podían observar a Santa Cecilia
y Santa Teresa, que compartían el patronazgo de Guatemala. Así recuerdan la importancia que
tiene este santo en la Arquidiócesis y en la Catedral misma. Si colocan a un apóstol
recuerdan que el obispo que está
aquí es también sucesor del que
está en la fachada. Por ello las
fachadas eran importantes pues
trasmitían un mensaje a las personas
que la veían.