San Sebastián es
uno de los santos más representados, y se
ha convertido como el patrono
de fisiculturistas, atletas,
soldados entre otros.
Pues se dice
que era soldado del imperio romano
y por su puesto logró ayudar a muchos
cristianos y a convertir a los paganos.
Fue descubierto
y lo martirizaron llenándolo de flechas,
pero no murió. Así que
cuando los cristianos en secreto
lo llegaron a sepultar, se dieron cuenta
que no había muerto y se lo llevaron para
curarlo. Pero, al ponerse
bien, se enfrentó contra su
condena, pues quería morir
por defender su fe.
No se puede vivir
en la noche, cuando la luz
ya ilumina; fue
degollado y pasó al cielo, para vivir
con el Sol de Justicia.
EL TEMPLO Y MONSEÑOR ROSSELL
En Guatemala
existe la parroquia dedicada
a este santo, con una representación en el momento en que es asaeteado. Los
artistas han preferido representar
a San Sebastián en este momento, ya
que muestra al
fiel como teniendo la opción de renunciar
a Cristo prefiere morir. Así muchos
mártires son representados en la
tortura para dar valor
al cristiano en esta vida e
imitarles para seguir
a Cristo.
La iglesia
de san Sebastián tiene entre
sus tesoros la devoción a Dios Padre, a la Virgen del Manchén y a la pasión de Cristo. Sus paredes
son recuerdo y testimonio de uno
de los arzobispos que
más influyeron en Guatemala en 1950.
Al lado de este
templo se encuentra el
colegio dedicado a este santo, también fundado por el
gran arzobispo Monseñor Mariano Rossell.
Antiguamente se
le invocaba como patrono de la ciudad por
los temblores, al igual que la Virgen del Rosario. En la actualidad
la imagen de san Sebastián ha sido
muy utilizada por grupos que
quieren convertirlo en una figura
provocativa, desvirtuando la
santidad y el martirio del santo.