Los misterios preparatorios
del santo rosario, meditados
desde la visión de San Josemaría Escrivá. Con ello recordar el cariño que se tiene
a la Virgen en especial al
dedicarle en cada cuenta
del rosario un “Ave María”. Siempre
se inicia pidiendo perdón a Dios, por
cualquier ofensa que
se haya cometido y pidiendo la
gracia de hacer con fruto
ese rato de oración.
MISTERIOS PREPARATORIOS
Primer Misterio: la
Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María.
“¡Cómo gusta a los hombres que les recuerden su parentesco
con personajes de la literatura, de la política, de la milicia, de la
Iglesia!... —Canta ante la Virgen Inmaculada, recordándole: Dios te salve,
María, Hija de Dios Padre: Dios te salve María, Madre de Dios Hijo: Dios te
salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo... ¡Más que tú, sólo Dios!” Camino
496
Recuerda que Dios te
ama, desde siempre, desde antes
que nacieras. Pide a la Virgen poder ser
siempre para Dios, como lo
fue Ella para Él.
Padre nuestro, 10 “Aves Marías”, Gloria al Padre…
Segundo Misterio: el
nacimiento de la Inmaculada Virgen María
“Los teólogos han formulado con frecuencia un argumento
(...) destinado a comprender de algún modo el sentido de ese cúmulo de gracias
de que se encuentra revestida María, y que culmina con la Asunción a los
cielos. Dicen: convenía, Dios podía hacerlo, luego lo hizo. Es la explicación
más clara de por qué el Señor concedió a su Madre, desde el primer instante de
su inmaculada concepción, todos los privilegios. Estuvo libre del poder de
Satanás; es hermosa —tota pulchra!—, limpia, pura en alma y cuerpo.” Es
Cristo que pasa 171
“María Santísima, Madre de Dios, pasa inadvertida, como una
más entre las mujeres de su pueblo. —Aprende de Ella a vivir con “naturalidad”.”
Camino, 499
Así como la Virgen paso inadvertida, destacó por su continuo sí al Señor. Aprendamos a vivir
en sencillez y
disponibilidad al Señor.
Padre nuestro, 10 “Aves
Marías”, Gloria al Padre…
Tercer Misterio:
la presentación de la Virgen en el
templo
“Me conmovió la súplica encendida que salió de tus labios:
“Dios mío: sólo deseo ser agradable a tus ojos: todo lo demás no me importa.
-Madre Inmaculada, haz que me mueva exclusivamente el Amor”.” Forja, 1028
Así como la Virgen
fue presentada por sus padres, Joaquín y Ana, pidamos
ser también presentados ante
el Señor como cosa y posesión
suya.
Padre nuestro, 10 “Aves Marías”, Gloria
al Padre…
Cuarto Misterio: la
virginidad perpetua de
María
“Virgen Inmaculada, ¡Madre!, no me abandones: mira cómo se
llena de lágrimas mi pobre corazón. -¡No quiero ofender a mi Dios! -Ya sé, y
pienso que no lo olvidaré nunca, que no valgo nada: ¡cuánto me pesa mi
poquedad, mi soledad! Pero... no estoy solo: tú, Dulce Señora, y mi Padre Dios
no me dejáis.
Ante la rebelión de mi carne y ante las razones diabólicas
contra mi Fe, amo a Jesús y creo: Amo y Creo.”
Forja, 215
San Josemaría recuerda
al cristiano, como en medio de las
tentaciones poder exclamar a la
Virgen y Ella acudirá en nuestra
ayuda. Imitemos a la Madre de
Dios, que quiso ser
virgen para consagrarse al Señor, nosotros desde
nuestra condición de cristianos,
seamos para Cristo, como la Virgen
se hizo para Él.
Padre nuestro, 10 “Aves Marías”, Gloria
al Padre…
Quinto Misterio: los
desposorios de San José y la Inmaculada Virgen María
“La paz de sabernos amados por nuestro Padre Dios,
incorporados a Cristo, protegidos por la Virgen Santa María, amparados por San
José. Esa es la gran luz que ilumina nuestras vidas y que, entre las
dificultades y miserias personales, nos impulsa a proseguir adelante animosos.
Cada hogar cristiano debería ser un remanso de serenidad, en el que, por encima
de las pequeñas contradicciones diarias, se percibiera un cariño hondo y
sincero, una tranquilidad profunda, fruto de una fe real y vivida.” Es Cristo que pasa, 22
San José y la Virgen
son el modelo de matrimonio, pero también de
padres. Acudamos a Ellos
con frecuencia, que sin duda no nos
abandonaran y nos harán
sentir en su compañía.
Padre nuestro, 10 “Aves Marías”, Gloria al Padre…
Se concluye los
cinco misterios con el rezo
de un “Padre nuestro” por las intenciones
del Papa Francisco, la
Iglesia. Seguido de las “Aves Marías”, dedicadas a
cada una de las virtudes teologales y una más para pedirle al Señor
nos conceda ser
santos.
La fórmula de las
“Aves Marías” es la siguiente: “Dios te
salve María alcánzanos
Señora la virtud ( de la fe,
la esperanza, la caridad y la
santidad. Cada una en
orden del Ave María) Terminando con un Gloria
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
como era en un principio….
Le sigue la Salve Regina, dedicada a las
almas del purgatorio. Las letanías las lauretanas, o alguna otra
dedicada a la Virgen. Al final se cierra las
oraciones con otra oración, muy
propia de Guatemala: “Ave María purísima: sin pecado concebida (3) Viva Jesús, viva María, viva la gracia, muera
el pecado. Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la purísima Virgen María concebida
sin mancha de pecado original, desde
el primer instante de su
ser natural por siempre. Amén. Jesús, José
y María. Las benditas
almas del purgatorio descansen en
paz. Amén”.