De la coronación de la Virgen del Rosario con corona de oro


La  corona  de  oro  que  se le otorga  a  ciertas imágenes  por  su devoción o antigüedad, es  llamada  coronación pontificia  o canónica. Para poder estar  dentro de  este  rango es  necesario sea  acompañada  de una  bula o decreto, por lo  que  si no la  posee  se le considera  como coronación diocesana o hecha por un obispo.


Las coronaciones tienen por motivo el lograr que las personas rindan honores a la Virgen, a través del acto. A la  vez  reconocer  la  intercesión de la Inmaculada que  es  Reina  y Madre.  Quienes  participan en tales  ritos  deben buscar la perfección de  sus  actos para  permitir  que  lo que  es  exteriorizado pueda  ser  interiorizado  y practicado.  

En 1934 se llevó a cabo la coronación de la Virgen del Rosario del templo de Santo Domingo. Dicho acto fue precedido por una recolección de firmas y una petición al arzobispo de ese momento.  Para luego enviar los documentos a Roma y que dieran el permiso de poder coronar   a la imagen de la Virgen.


El decreto que enviaron recuerda la labor de la Congregación de  evaluar  si dichas  imágenes  se les  puede  conceder  el privilegio de la  corona de  oro;  también que  la imagen llena  todos los  requisitos y que  su fama  es  propia de la  ciudad  y los  pueblos  cercanos.  Es  de hacer notar  que no se le otorga  ningún otro privilegio a  la  imagen, sino el de la  corona  de oro.

Se  comparte  el decreto  que  para  mejor visualización se  ha tecleado.



Decreto de coronación de la Santísima Virgen del Rosario de Santo Domingo en Guatemala.

Eugenio Pacelli cardenal presbítero de la Santa Iglesia Romana del título de los santos Juan y Pablo. Arcipreste de la santa basílica del Príncipe de los apóstoles. (...)
Prefecto de la Sagrada Congregación  (...) al Rvdo. Y Excmo. Sr. Luis Duroe arzobispo de Guatemala en América

Salud en el Señor

Poco ha que expusiste a nuestro cabildo, al cual pertenece el privilegio y el honor de coronar las sagradas imágenes de la Madre de Dios, celebres por la antigüedad del culto, o por la fama de los milagros. Que en el templo de Santo Domingo de esta ciudad de Guatemala se venera una imagen preclara e insigne de la Beatísima Virgen María, bajo el título del Santísimo Rosario.  Y que tanto por la antigüedad del culto, como por la abundancia de las gracias que la piadosa Madre prodiga perennemente en favor de sus fieles devotos; es suntuosamente honrada con máxima piedad y suma veneración y confianza, no sólo por los habitantes de la ciudad, sino también por los pueblos circunvecinos.

Por lo cual movidos por tu singular afecto de piedad para que se cumpla los deseos públicos nos pedisteis con gran empeño que esa augusta imagen sea coronada con la corona de oro, que nuestro cabildo suele decretar en honor de las imágenes prodigiosas de la Madre de Dios

Así pues, como siempre que se trata de honrar a la Santísima Virgen nosotros procedemos con solicitud y cuidadoso estudio para que en todos los pueblos de la tierra   se le tributen gratos homenajes de devoción.  Hemos accedido con gusto a la súplica que nos has hecho.

Por lo tanto el día  11 de  octubre de  este  año,  nos  reunimos  a la  Sala  Capitular en San Pedro, y puestos  por los  documentos presentados  nos  convencimos  que dicha  imagen concurre   todo lo que se  exige  para  una solemne  coronación. Para mayor  gloria  de Dios y para  que  aumente  más  el culto a la  Madre de Dios  y Señora  nuestra, por unánime  concedimos, decretamos y mandamos  que sea  glorificada  solemnemente con corona  de  oro esa misma y preclara imagen de la Beata Santísima Virgen María,  bajo el título del Santísimo  Rosario y por  el presente  decreto te  damos  conferimos  a ti Rvdo. Excmo. Sr.  el encargo de efectuar en nombre nuestro, dicha coronación; es decir el día que quieras impongas corona de oro sobre la cabeza de dicha santísima  imagen, más  por  si alguna  causa no pudieras  personalmente cumplirlo te  facultamos para  subdelegar  en  otro señor obispo  o en  un cardenal de la  iglesia  romana.

Dado en Roma el día 16 de octubre de 1931. 
 En el décimo pontificado de nuestro Smo. Señor el Papa Pio XI