En la rectoría
de Santa Teresa se encuentra junto a Jesús
de la Buena Esperanza
una pequeña imagen de Santa
Eduviges, abogada de viudas, de los pobres, de los que
necesitan casa y por necesidad dinero.
Esta santa es
de origen polaco, así que cuando san Juan Pablo II fue
electo le agradeció el nombramiento, ya que
había sido en el día en que la Iglesia en Polonia la
recordaba.
Compartimos
parte de lo que dijo un día en 1979 en el Santuario de Jasna Gora:
“El 16 de octubre festeja la Iglesia en
Polonia a santa Eduviges, y de ahí que me sienta particularmente obligado a
dedicar hoy a la Iglesia en Polonia este recuerdo a la santa que, además de ser
patrona de la reconciliación con las naciones limítrofes, es también patrona
del día de la elección del primer polaco para la Cátedra de Pedro”.
"Esposa
de Enrique llamado el Barbudo, de la dinastía de los Piast, procedía de la
familia bávara de los Andechs. Esa santa entró en la historia de nuestra patria
e, indirectamente, en la de toda la Europa del siglo XIII, como la ‘mujer
perfecta’ (cf. Prov 31, 10) de la que habla la Sagrada Escritura”.
“En nuestra
memoria quedó fuertemente grabado el acontecimiento cuyo protagonista fue su
hijo, elríncipe Enrique el Pío. Fue él quien opuso una válida resistencia a la
invasión de los tártaros, invasión que en 1241 atravesó Polonia viniendo del
Este, de Asia, y deteniéndose solamente en Silesia, junto a Legnica”.
“Enrique el Pío cayó, es verdad, en el campo
de batalla, pero los tártaros se vieron obligados a retirarse y jamás llegaron
ya tan cercanos al oeste en sus correrías. Tras el heroico hijo estaba su
madre, que le infundía valor y encomendaba a Cristo crucificado la batalla de
Legnica”.
“Que pueda
este Papa, el cual os habla aquí desde la cumbre de Jasna Gora, servir
eficazmente la causa de la unidad y de la reconciliación del mundo
contemporáneo. No dejéis de sostenerlo en esto, con vuestras oraciones, en toda
la tierra polaca.”