Lourdes y Guatemala

 


¿Qué relación tienen estas apariciones?

Algunos han relacionado la devoción de la Beata Madre Encarnación con la Virgen de Lourdes, porque en aquella época estaba muy cercana la declaración dogmática de la Inmaculada Concepción.

Sin embargo Dios tiene planes muy misteriosos, que los revela a los pequeños y sencillos.

En Guatemala Jesús se le aparece a Madre Encarnación para pedirle que los hombres no se olviden de lo que él ha sufrido por nuestra salvación. Además le pide que cada 25 de mes honren su Sagrado Corazón herido por diez dardos.

Jesús le muestra que el 25 de marzo es la fiesta de la Encarnación y el 25 de diciembre su nacimiento, y que por lo tanto cada 25 de mes es una fecha especial, pidiéndole que el 25 de agosto sea la fiesta principal dedicada a su Corazón.

El 11 de febrero de 1858 Bernardette de 14 años  verá en la gruta de Massabielle, Francia, a la Inmaculada Concepción.

La Virgen le invita a orar, hacer penitencia y a venir en procesión.

Da la casualidad que es el 25 de febrero  y el 25 de marzo que la Virgen expresa sus peticiones de una manera especial.

El 25 de febrero la Virgen le hace una petición beber de una fuente, a lo que la niña tuvo que escavar en la tierra para lograr que saliera agua limpia.

Luego mordisqueo algunas plantas, y se arrastró por la gruta besando el piso, la Virgen le había pedido penitencia.

El 25 de marzo la Virgen le dirá que es la Inmaculada Concepción y le pide que se construya una capilla, los sacerdotes no han querido hacer caso a la petición de la Virgen, pues querían un milagro como prueba.

De esta forma vemos como la Madre y el Hijo se unen al usar esta fecha.

Las apariciones de Lourdes se hicieron muy populares por confirmar la declaración dogmática de la Inmaculada como también por la gran cantidad de milagros que se obraba por medio del agua de la fuente.

Al punto que Madre Encarnación se hizo muy devota de la Inmaculada en Lourdes, componiéndole un novenario; ella murió oyendo esta novena y con el cuadrito de la Inmaculada a su lado.

Seguramente ella noto las fechas especiales del 25 de febrero y marzo,  y sintió una confirmación de  lo que ella en 1857 había recibido, como una estampa que le alentaba a seguir honrando a Jesús en sus dolores internos.

Además tanto Jesús como la Virgen están pidiendo oración, penitencia, de tal forma que pueden muy bien estar relacionadas.

Es curioso como Dios utiliza los números para llamarnos la atención de estas apariciones,  como también en Fátima que la Virgen les pidió a los pastorcillos que vinieran el 13 de cada mes.

En esa ocasión Nuestra Señora no se manifiesta los 25 de mes, pero vuelve a advertir sobre la oración, la penitencia  y el ayuno, además de cómo esta lastimado Jesús en su Corazón.