De la concha de Santiago, El Mayor


La concha de vieira,  o del peregrino, es una familia de molusco bivalvo muy común en Galicia. El uso de  esta permitía distinguir a los peregrinos que regresaban a casa,  de los  que  aún iban en el camino  a  visitar  la  tumba  del  apóstol  Santiago.


Aunque  no  hay  certeza  de cómo se  involucró la  concha  en  el caminar  de  los peregrinos,  algunos  han  opinado que  tiene  que  ver  con su uso para beber agua en los ríos y arroyos, debido a la facilidad de llevar siempre una encima. Otros afirman que su uso vino de la mano del asentamiento de mercaderes alrededor de la Catedral, aprovechando el auge de las peregrinaciones en la Edad Media. Estos mercaderes habrían popularizado la venta de conchas de vieira entre los peregrinos; algo así como un recuerdo que llevar con ellos de vuelta a casa. 

Por otro lado, según cuenta la tradición popular, la adopción de la concha de peregrino podría estar relacionada con la vuelta de los discípulos de Santiago el Mayor a la Península en barca para dar sepultura a los restos de su maestro. En su llegada a costas gallegas, los discípulos de Santiago habrían divisado la celebración de una boda en la que se estaba llevando a cabo un particular juego entre jinetes.

El reto consistía en lanzar al aire una especie de lanza mientras el portador cabalgaba a caballo, con el objetivo de hacerse con ella antes de que tocara suelo. Al llegar el turno del novio, la lanza del joven se habría desviado hasta el mar, siendo perseguida por el jinete, que sin querer habría desbocado su caballo, hundiéndose ambos en el agua. Ante el asombro de todos, jinete y caballo aparecerían segundos después sanos y salvos al lado de la barca de los peregrinos; acto seguido, al ir el joven a saludar a los discípulos del Apóstol, éste se dio cuenta de que su cuerpo estaba cubierto de conchas de vieiras.


El hecho de su salvación y su posterior conversión al cristianismo habría sido catalogado como un milagro por parte de los discípulos, que tras la boda seguirían su camino por mar hasta la tumba del Apóstol. Para conmemorar el milagro, se cuenta que se estableció que todo peregrino que hiciera el Camino de Santiago debiera portar una concha de vieira consigo.

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De algunos símbolos de la corona de la Inmaculada


En 1954  se  colocó en las  sienes  de la Inmaculada Concepción del  templo de San Francisco  una corona  realizada  en México  y  aderezada  en Guatemala. La misma  presenta  diversos  detalles  que  quieren  recordar  la   importancia  de  la  Virgen al  pueblo  cristiano como Madre  y Reina.


El uso  de  la  corona  en las  imágenes  marianas, quiere  mostrar  a los  fieles  que María  es  Reina; más los  actos  de  coronación no son  un simple  homenaje  a  la Virgen, sino  quieren llevar  un sentido  más  profundo  para  el que  lo  presencia.

Y  es  ese  sentido  el que   se  busca  rememorar  al colocar  esa misma  corona  cada  año,  o cada  día  a la Virgen.  La  Inmaculada  presenta  en su  corona  una  serie  de  símbolos, cuyo  significado es  universal en  la  cristiandad.

  • Acanto: planta, cuya  hoja  recuerda las  espinas. Símbolo de inmortalidad,  recuerdo, del dolor  en esta  vida y de la  victoria  en la  otra.
  • Concha: de lo que  cubre  al molusco. Símbolo de  caridad, de  amar a Dios  y al prójimo.  También  recuerda  al  bautismo y por  tradición vinculado  fuertemente  al  apóstol Santiago  el Mayor.
  • Estrella: Perciben como  protectora o guía, por  el himno Stella Maris.  Por  el libro de Apocalipsis  12, 1; se  asocia  a  los  doce  apóstoles, la  totalidad  de las  virtudes.  También vista  como la que  anuncia la  salvación (María antecede  a  Cristo salvador, porque  de Ella  nace  Jesús).  Es la  que  ilumina, porque  da  al  que  es la Luz.
  • Palma: símbolo del martirio,  del  triunfo, de la  victoria. Asociada  a la  Virgen como  triunfo de la  salvación de  Dios,  de  su  esperanza  y de  su  justicia.
  • Perlas: Indican salvación.
  • Rosas: La flor  simboliza lo  bello. Asociada  a  la  Virgen (por  un texto del  libro del Eclesiástico pone  en  relieve su pureza y su impecabilidad, así como su maternidad y su papel en la Encarnación.),  también como una  forma  de  poner  en relieve la  figura  de la Virgen  pura  frente  a  Eva,  la  inmortalidad. En color  rojo recuerda  la  sangre, el  amor, el  martirio, las llagas de Cristo.
  • Tronco: de la nueva Eva, sale Cristo. Figura  muy popular  relacionada  a la  Inmaculada  y su representación del  tronco Jesé. También la  han  relacionado  con San Joaquín.


A  esto  también puede  sumarse  los  colores  que  presentan las piedras,  que  de  por    ya son relacionadas  a la República  de Guatemala,  por  su variedad  de  colores y formas;  como lo es  en su diversidad  cultural, de lenguas y de etnias.

  • Azul: simboliza  fidelidad,  el  cielo.
  • Dorado: la  santidad,  el oro  por  no  oxidarse lo  incorruptible. 
  • Morado: La  penitencia. También  como  un color  relacionado a la  nobleza o realeza, dignidad. En  tono violeta  lo sobrenatural 
  • Naranja: asociado  a la  Alianza, la  alabanza y adoración.  Muestra  de  mucho afecto.
  • Plateado: refleja  la luz,  pureza. Asociado  a la Virgen en cuanto  refleja  a Cristo.
  • Rojo: martirio, amor, sacrificio  y fuego.
  • Rosado: hermandad, en la Virgen que  proviene  de  la  realeza. 
  • Verde: esperanza,  vida  nueva.