Celebración propia del Sagrado Corazón de Jesús en Guatemala, en recuerdo de la consagración a su Corazón


De rodillas Señor, canto al Santo Sacramento del Altar

De rodillas, Señor,
 ante el Sagrario que guarda cuanto queda de amor y de unidad,
 venimos con las flores de un deseo para que nos las cambies en frutos de verdad. 

Cristo en todas las almas y en el mundo, la paz. 
 Como ciervos sedientos que van hacia la fuente, vamos hacia
 tu encuentro sabiendo que vendrás, 
que el que la busca es porque ya en la frente lleva un beso de paz. 

 Como estás, mi Señor, en la custodia igual que la palmera que alegra el arenal, 
queremos que, en el centro de la vida, reine sobre las cosas tu ardiente caridad. 
Cristo en todas las almas y en el mundo, la paz.


Ven Corazón Sagrado

Ven, Corazón sagrado de nuestro Redentor:
 comience ya el reinado de tu divino amor.

Ven, tuya es Guatemala entera,
 tuyo su invicto blasón.

 Ven y vence, reina, impera ¡oh Sagrado Corazón! 
 Ven a reinar en las naciones, triunfa en las almas,
 Señor; llena benigno los corazones de los dones de tu amor.


Corazón Santo, canción al Corazón de Jesús

Corazón santo, Tú reinarás; 
Tú nuestro encanto siempre serás.

 Venid, cristianos,
 y acá en el suelo 
como en el cielo se ve adorar. 
También nosotros adoraremos 
y ensalzaremos al Dios de paz.

 Corazón dulce, 
manso y clemente, 
divina fuente de santidad; 
Tú eres la prenda de mi victoria,
 Tú eres mi gloria, mi eterna paz.


Asesinados por ser de las cofradías en Guatemala

Guatemala  ha  tenido diversas persecuciones  contra  la Iglesia Católica.  En cada  etapa  han tomado algún tipo de  excusa para poder  eliminar  a  católicos, sacerdotes, laicos  o monjas.  En otros momentos  ha  sido simplemente  una  serie  de  asesinatos  contra la  fe  o las  virtudes  vividas  por la Iglesia.

En 1945 el  gobierno había  hecho una Constitución en la  que  atacaba  a la Iglesia.  Los cristianos  al verse afectados habían tomado la decisión de proclamar su fe con diferentes  acciones que se  irán desarrollando con el tiempo, desafiando al  gobierno de  ese momento.

Uno de  estos fue Carlos Eduardo García Ruíz. Este  hombre pertenecía   a la Orden Tercera  de San Francisco. Fue  atrapado cuando salía  de  Misa  de la Iglesia  de la Merced  en Antigua. Su delito había  sido el repartir  estampitas  del Corazón de  Jesús. Otros fueron atrapados  por  pertenecer  a las  asociaciones de  devoción popular: como la  Escuela  de Cristo, San Felipe de Jesús, el Dulce Rabí, entre otros.
Fueron asesinados  un 25  de  junio de 1954,  en el cementerio de Antigua Guatemala.  Sus  voces  fueron apagadas por los  tiros, mientras ellos  daban su vida  con  el grito: ¡Viva  el Corazón de Jesús  y María Inmaculada! Cuando encontraron a  Carlos Eduardo, estaba  torturado, desnudo  pero con su  escapulario  y cordón franciscano. En sus  manos  apretaba  fuertemente  el crucifijo. 

Su mayor  tesoro  había  sido  Cristo, así la Inmaculada  los  recibió  junto  a  otros que  dieron su  vida  en defensa  de la Iglesia.


Oración al Corazón de Jesús en sus dolores internos

Amable  Jesús  mío
como testimonio de mi agradecimiento
y en reparación de mis  infidelidades 
que  causan tus  dolores  internos
Yo te  doy mi corazón, me  entrego  totalmente  a  tí
y propongo con tu gracia  no  ofenderte  más.

Amén

Dueño de mi vida, canción al Corazón de Jesús

Dueño de mi vida, vida de mi amor,
ábreme la herida de tu corazón.

Corazón divino, dulce cual la miel,
Tú eres el camino para el alma fiel.

Tú abrasas el hielo, Tú endulzas la hiel,
Tú eres el consuelo para el alma fiel.

Dueño de mi vida, vida de mi amor,
ábreme la herida de tu corazón.

Corazón divino, ¡qué dulzura dan
de tu sangre el vino, de tu carne el pan!

Tú eres la esperanza del que va a vivir;
Tú eres el remedio del que va a morir.

Dueño de mi vida, vida de mi amor,
ábreme la herida de tu corazón.

Corazón divino, dulce cual la miel,
Tú eres el camino para el alma fiel.

Dueño de mi vida, vida de mi amor,
ábreme la herida de tu corazón.


Promesas de Jesús a quiénes honren su Corazón divino

Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús son:

 
  1. A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado.
  2. Daré la paz a las familias.
  3. Las consolaré en todas sus aflicciones.
  4. Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y principalmente en la hora de la muerte.
  5. Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
  6. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
  7. Las almas tibias se harán fervorosas.
  8. Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.
  9. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.
  10. Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
  11. Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
  12. A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final.
Condiciones para obtener las gracias prometidas por el Sagrado Corazón de Jesús:
  1. Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes consecutivos.
  2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
  3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.

Acordaos Corazón de Jesús, ten piedad de mí.






Acordaos ¡oh sagrado Corazón de Jesús! de todo lo que habéis hecho por salvar nuestras almas, y no las dejéis perecer. Acordaos del eterno e inmenso amor que habéis tenido por ellas; no rechacéis estas almas que vienen a Vos, agobiadas bajo el peso de sus miserias oprimidas bajo el de tantos dolores. Conmoveos a la vista de nuestra debilidad, de los peligros que nos rodean por todas partes, de los males que nos hacen suspirar y gemir.

Corazón de Jesús, yo vengo a Vos porque sois mi único refugio, mi sola pero cierta esperanza; Vos sois el remedio de todos mis males, el alivio de todas mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente infalible e inagotable para mi, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición.

Estoy seguro que no os cansaréis de mí y que no cesaréis de amarme, protegerme y ayudarme, porque me amáis con un amor infinito.


Tened piedad de mi, según vuestra gran misericordia, y haced de mí, por mi, y en mí todo lo que queráis, porque yo me abandono a Vos con una entera confianza de que Vos no me abandonaréis jamás.
 

San Juan Fischer


El Corazón de Jesús que bendice la ciudad

El Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús, conocido  como la Iglesia  de Santa Cecilia, posee  en su exterior  una  gran imagen del Sagrado Corazón. Es  un monumento que  recuerda  la  consagración de  Guatemala  entera  al  Corazón de  Cristo.


La obra  representa  a Jesús  con sus  manos llagadas, con una  se  toca  su Corazón y con la  otra  bendice.  Es una  obra  del artista  Pedro Gregori, que mide  12 metros en bronce.  Procede  de España y llegó a  Guatemala  en barco.  Debido a  su  peso y forma  tuvo  que  ser llevado a  otro puerto y desde  ahí traerlo a  la  ciudad  de  Guatemala. Desde  aquel momento  bendice al país y nos  recuerda  que  somos  suyos, siempre  suyos.




img 8253 - La historia de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús



Somos tuyos, siempre tuyos

La República de Guatemala está consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. 

Corría el año 1895, la Iglesia de Guatemala era perseguida por los liberales, quienes habían desterrado del país a Mons. Ricardo Casanova «El Grande», dignísimo Arzobispo Primado de América Central, recibiendo asilo en el Palacio Episcopal de San José, gracias a Mons. Bernardo Augusto Thiel, el gran Obispo de Costa Rica.


Desde hacía mucho tiempo, este santo arzobispo deseaba consagrar su Arquidiócesis al Corazón de Jesús, por lo cual intentó en varias ocasiones regresar a Guatemala. Como no le fue posible volver en ese año, el día domingo de Resurrección, 14 de abril, desde el Palacio Episcopal de Costa Rica, escribió una carta pastoral en la cual ordenó consagrar La Arquidiócesis de Santiago al Corazón de Jesús el próximo 23 de junio, estableciendo conmemorar el voto de forma anual en el día de esta festividad.



Escribió Mons. Casanova: “Dos órdenes, pues, de motivos, y todos estos a su modo poderosos, concurren amados hermanos, a persuadirnos se consagre la Arquidiócesis al Divino Corazón de Jesús. Lo mucho que le debemos: amor, gratitud, obediencia absoluta. Lo mucho que necesitamos de su misericordia y de su protección todopoderosa, singularmente en los días que alcanzamos.”



Hoy, la Consagración de la Arquidiócesis podría mal entenderse como la consagración de los departamentos de Guatemala y Sacatepéquez, que actualmente son los únicos que la forman. Sin embargo, en aquellos años la Arquidiócesis abarcaba todo el territorio nacional y todas las parroquias que en este se encontraban. Por tal razón, Mons. Casanova consagró al Corazón de Jesús a toda la República de Guatemala, pero él evitó utilizar el término «República» debido a la persecución contra la Iglesia en esa época.

En la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santiago, los ejercicios iniciaron el día 14 de junio y se realizaron dos veces al día. Hubo rezo del rosario, novena e instrucción doctrinal. Luego se realizó un triduo con exposición del Santísimo Sacramento, ofreciéndose de la manera siguiente: el 21 por la Iglesia Universal, el 22 por el Señor Arzobispo y el 23 por la Iglesia de Guatemala.

El día 22 se cantaron maitines y laudes votivos solemnes a las seis de la tarde. Finalmente el día 23, ante unas siete mil personas, tuvo lugar la ceremonia de consagración. Ofició la solemne misa votiva el Ilmo. Sr Canónigo Don Ignacio Prado, Vicario General de la Arquidiócesis y Párroco de La Merced, mientras el sermón fue proclamado por el Ilmo. Sr. Doctor Don Daniel Escobar. Estuvo presente Fray Salvador Medrano, franciscano exclaustrado que en aquellos años era el cura de la Parroquia El Sagrario.

Luego del sermón, el Vicario General recitó de rodillas ante la sagrada imagen, la oración de consagración al Corazón de Jesús escrita por el Primado de la América Central con la cual “nos consagramos, cada uno de nosotros, y nuestras familias, y nuestras parroquias y la Arquidiócesis entera.” Mientras Don Ignacio Prado recitaba palabra por palabra, respondían en voz alta el Clero y los alumnos del Colegio de Infantes de rodillas en el presbiterio, pero los  fieles no pudieron arrodillarse debido a la concurrencia.

Entre los presentes destacaron la Archicofradía del Santísimo Sacramento, las Hermanas de la Caridad y cuatro acólitos del Colegio de Infantes, quienes sirvieron revestidos de alba y dalmática. Después el celebrante se puso de pie y entonó las preces, a las cuales el coro respondió. El acto tardó unos veinte minutos y luego la misa prosiguió con el Credo. Terminada la celebración la orquesta entonó el Te Deum y seguidamente sonaron todas las campanas de todos los templo de la Ciudad.



Revestido con capa pluvial, el Señor Gobernador del Arzobispado descubrió una lápida de mármol con letras de oro “para perpetua memoria de la consagración de la Iglesia de Guatemala al Sacratísimo Corazón de Jesús.” Por la tarde, hubo vísperas y laudes y procesión eucarística. Luego del voto en la Catedral Primada, cada parroquia realizó esta misma consagración a cargo de sus párrocos.


--------------------------------------------------------------------------
Bibliografía

Ballesteros González, Francisco. (1990) “Actividad Pastoral del Licenciado Ricardo Casanova y Estrada, Último Arzobispo de Centro América.” Guatemala. UFM. Facultad de Teología.

Casanova y Estrada, Ricardo. (1895) “Carta Pastoral con la que el Ilmo. y Rvmo. Arzobispo de Guatemala decreta la Consagración de la Arquidiócesis al Sagrado Corazón de Jesús.” Palacio Episcopal de San José, Costa Rica.

Casanova y Estada, Ricardo. (1895) “Fórmula de Consagración de la Arquidiócesis de Guatemala al Sagrado Corazón de Jesús. Palacio Episcopal de San José Costa Rica.”

Fernández Lardizábal, Jesús. (1895) “La Semana Católica.” Guatemala. Tipografía Sánchez & de Guise.

Ramírez Colom, José María. (1913) “Reseña Biográfica del Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Arzobispo del Santiago de Guatemala Don Ricardo Casanova y Estrada.” Guatemala. Tipografía Sánchez & de Guise.

El Corazón de Jesús desde sus atributos

En este mes  dedicado al Corazón de Jesús, y recordando la  consagración que Guatemala  entera  le  hizo, se  comparte  la  representación de  este  Corazón y sus  atributos. 


El Corazón recuerda  el amor  inmenso  de Jesús por  los  hombres.
La Cruz  recuerda  nuestra  redención y que Él murió por nosotros.
La Corona  de espinas su reinado,  pero  no es  de laureles  sino de  espinas. Él que  es Dios, tiene  una  corona  que le lastima.  Es  deber  del  cristiano  cambiarle  esa  por  una  donde  Él sea  verdaderamente  rey. Pero  también nos  recuerda  lo que  ha  sufrido por  amor  a  nosotros  y lo que nosotros  debemos  sufrir  también por  amor  a Él.

La llaga  de la  que  brota  sangre es  símbolo de  su amor  infinito,  pues  incluso  ya  muerto en la  cruz, le  abrieron  el costado.  Es  para  recordarnos  que  no dejo nada  para  sí.

Unas  llamas  de  fuego aparecen para  mostrar  todo el amor  que nos  tiene, que  nos  trasmite. Ese  fuego que quema y nos  cambia  de  vida.  

La Virgen y el Espíritu Santo


  San Luis Montfort  en su libro sobre el tratado de la  verdadera  devoción a  María Santísima, expone  cómo el Espíritu Santo  llega  de  una manera  más  fácil si se prepara  el lugar a la  Virgen.


"Si examinamos de cerca el resto de la vida de Jesucristo, veremos que ha querido inaugurar sus milagros por medio de María. Mediante la palabra de María santificó a San Juan en el seno de Santa Isabel, su madre (ver Lc 1,41-44); habló María, y Juan quedó santificado. Este fue el primero y mayor milagro de Jesucristo en el orden de la gracia. Ante la humilde plegaria de María, convirtió el agua en vino enlas bodas de Caná (ver Jn 2,1-12). Era su primer milagro en el orden de la naturaleza. Comenzó y continuó sus milagros por medio de María, y por medio de Ella los seguirá realizando hasta el fin de los siglos.

 Dios Espíritu Santo, que es estéril en Dios –es decir, no produce otra persona divina en la divinidad–, se hizo fecundo por María, su Esposa. Con Ella, en Ella y de Ella.

 No quiero decir con esto que la Santísima Virgen dé al Espíritu Santo la fecundidad, como si Él no la tuviese, ya que, siendo Dios, posee la fecundidad o capacidad de producir tanto como el Padre y el Hijo, aunque no la reduce al acto al no producir otra persona divina. Quiero decir solamente que el Espíritu Santo, por intermediario de la Santísima Virgen –de quien ha tenido a bien servirse,aunque absolutamente no necesita de Ella–, reduce al acto su propia fecundidad, produciendo en Ella y por Ella a Jesucristo y a sus miembros. ¡Misterio de la gracia desconocido aun por los más sabios y espirituales entre los cristianos!"