La Madre de la Iglesia Universal

La Santísima Virgen María es Madre de Dios y fue declarada «Madre de la Iglesia» en 1964, pero ¿cuál es la imagen de la Virgen que representa este título? Es decir, ¿qué advocación y cuál de las imágenes de María es la Patrona de la Iglesia Católica? Aunque la respuesta usual sea que todas, sí existe una imagen específica. La Reina y Madre de la Iglesia Universal es la Inmaculada Concepción de María, representada en un cuadro de la Capilla del Cabildo de la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano.

El Papa Sixto IV, se encargó de extender la fiesta litúrgica de la Inmaculada a toda la Iglesia en el año 1472. Como legado a su profunda devoción por la Virgen, se edificó la Capilla del Coro de la Basílica de San Pedro, en la cual Cabildo Vaticano realiza sus funciones litúrgicas. En esta capilla, entre las representaciones del Antiguo y Nuevo Testamento, destaca el mosaico de la Inmaculada, teniendo postrados a San Juan Crisóstomo, Patriarca de Constantinopla, y a San Francisco y San Antonio, glorias de la Orden Seráfica.

En 8 de diciembre de 1854, el Beato Pío IX definió solemnemente la doctrina de la Inmaculada Concepción de María como dogma de fe. En la Bula Ineffabilis Deus expresó que sus antecesores “se gloriaron en promover con todo empeño el culto ya establecido y en entenderlo, sea concediendo indulgencias, o dando facultad a las ciudades, provincias y reinos de elegirse por patrona a la Madre de Dios con el título de la Inmaculada Concepción.” Incluso, recordó que muchos hicieron juramento en defensa de la Purísima.

Él, por su parte añadió: “Siguiendo los pasos de tan ilustres Predecesores, no solo aprobamos y adoptamos lo que con grandísima piedad y sabiduría ellos establecieron, sino que además, teniendo presente la disposición de Sixto IV, aprobamos con nuestra autoridad un oficio propio de la Inmaculada Concepción, y con el mayor placer concedimos su uso a toda la Iglesia.” De esta manera, confirmó todos los decretos en favor del culto a la Toda Pura y por consiguiente, todos sus patronazgos en el mundo.


Al terminar de leer la Bula, un rayo de luz entró por la ventana sobre el altar de Santa María de la Colonna e iluminó por un momento el rostro del Santo Padre. El cañón disparó salvas desde el Castillo de Sant’ Angelo y sonaron las campanas de todas las iglesias de Roma, cuyas calles estaban cubiertas de flores y guirnaldas. Al finalizar la celebración, el Papa fue llevado en la silla gestatoria hacia la Capilla del Papa Sixto IV, y colocó sobre la cabeza de la Inmaculada, una corona de oro con piedras preciosas.


Exactamente quince años después, es decir en 1869, el Papa Pío IX coronó nuevamente a esta imagen en ocasión de la apertura del Concilio Vaticano I, momento en la que pronunció un discurso en honor a la Inmaculada: “Tú, oh Madre el hermoso amor, de la inteligencia y de la santa esperanza, Reina y defensora de la Iglesia, recibe nuestras discusiones y nuestros trabajos en tu maternal protección y tutela, y haz que con tus ruegos para con Dios,  que permanezcamos siempre unidos de espíritu y de corazón.”



El 8 de diciembre de 1904, en ocasión del quincuagésimo aniversario del dogma, San Pío X renovó el acto de coronación. Con lágrimas en los ojos, el Papa fue llevado en la silla gestatoria hasta la Capilla del Cabildo. Cuando el Papa bajó de la silla, cayó el velo del altar, apareciendo la imagen de la Inmaculada ceñida con una corona imperial y estrellas, que fueron elaboradas con joyas donadas por los santuarios marianos más célebres del mundo. En ese momento los ochenta mil fieles presente gritaron: ¡Viva María!

Curiosamente en la Basílica de Santa María la Mayor, lugar en el cual distintos papas han celebrado la misa del 8 de diciembre, se encuentra un icono de la Virgen Madre llamada «Salus Populi Romani,» y por haber sido coronada por Pío XII en 1954, fue aclamada como  Reina del cielo y de la tierra. Sin embargo, San Juan XIII aclaró que este es un título popular, pues no le fue dado oficialmente por la Autoridad Apostólica, ya que esta reconoce como imagen principal a la Inmaculada del Cabildo Vaticano.


En 1960, en la Solemnidad de la Toda Pura, el Papa Bueno narró la importancia de la coronación de la Virgen de los Canónigos. No dudó en colocar el Concilio Vaticano II bajo el patronazgo de la Virgen en sus distintas advocaciones, pero particularmente bajo la advocación de Inmaculada, como el Beato Pío IX lo hizo al convocar el Vaticano I. San Juan XXIII dijo: “También aquí nuestra esperanza es María, invocada bajo el título de su Concepción Inmaculada. ¡Oh María, Madre, Reina de la Santa Iglesia!”

El Vaticano II dedicó a la Virgen el último capítulo de la Constitución Dogmática de sobre la Iglesia. Por ello, el 21 de noviembre de 1964, al concluir la Tercera Sesión de dicho Concilio, el Beato Pablo VI proclamó a María «Madre de la Iglesia,» es decir, “Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores.” En 1966, en la Solemnidad de la Inmaculada y primer aniversario de la Clausura del Concilio,  el mismo Papa celebró a María con el título de Madre de la Iglesia en la Basílica de San Pedro.

En 1978, al celebrar por primera vez la Solemnidad de Concepción en Santa María la Mayor, San Juan Pablo II consagró toda la Iglesia Católica a la Toda Pura. Posteriormente en la Basílica de San Pedro, el 8 de diciembre de 2004 expresó: “A ti, Virgen Inmaculada… te renuevo hoy, de modo especial, la consagración de toda la Iglesia.” Por su parte, el Papa Benedicto XVI, el 8 de octubre de 2007, bendijo al Cabildo Vaticano, invocando sobre ellos la protección de la Inmaculada, representada en su imagen de la Capilla del Coro.

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Bibliografías:

“Celebración Eucarística en la Basílica de Santa María la Mayor. Homilía del Santo Padre Juan Pablo II. Viernes 8 de diciembre de 1978.” Roma.

“Clausura de la III Sesión del Concilio Ecuménico Vaticano II. Alocución de Su Santidad Pablo VI.” Fiesta de la Presentación de la Virgen María en el Templo. Ciudad del Vaticano. Sábado 21 de noviembre de 1964.

“Discurso del Santo Padre Benedicto XVI a los miembros del Cabildo de la Basílica Vaticana.” (2007) Sala del Consistorio. Lunes 8 de diciembre de 2007. Ciudad del Vaticano.

“Santa Misa con ocasión del 150º de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción. Homilía de Juan Pablo II. Miércoles 8 de diciembre de 2004.” Ciudad del Vaticano.

“Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Homilía de Su Santidad Juan XXIII. Basílica de Santa María la Mayor. Jueves 8 de diciembre de 1960.” Roma
Fernández, Jesús. (1905) “La Semana Católica. Periódico consagrado al Sacratísimo Corazón de Jesús.” Guatemala, 4 de febrero. Tipografía Sánchez & de Guise.