Fragmento de la homília de Monseñor Oscar Julio Vian



 Misa  de los Dolores Internos  del Sagrado Corazón de Jesús
Beaterio de Belén
25 de  agosto 2014



"Se  escribió que el Jueves Santo 9 de abril de 1857 en el Beaterio de Belén de la Ciudad de Guatemala, la Beata  Encarnación Rosal escuchó una voz que le dijo: “No celebran los dolores de mi Corazón”. Jesús Resucitado se le apareció  derramando sangre por todos los poros y mostrándole el Corazón traspasado por diez dardos crueles, signo del quebrantamiento de los diez mandamientos.

“Una noche (dice) vi aparecer ante mi vista una luz clarísima y en medio de esta apacible luz se me apareció nuestro Señor Jesucristo derramando sangre por todos sus poros, y con melifluo acento, mientras me descubría su amante Corazón traspasado por diez dardos que sobremanera le herían, me dijo: “Estos dardos me traspasan porque los hombres quebrantan los diez mandamientos de mi Santa Ley” 

“Con  sencillez y claridad de siempre y para realizar cuanto antes lo que había prometido a Jesús, fue la Madre Encarnación a referir punto por punto a su confesor y directores o guías todo lo que le estaba sucediendo. Así se respaldada empezó a pedir limosnas para organizar una función en honor de los dolores del corazón de Jesús y esto que  fuera  el inmediato 25 de agosto. 

Solicitó licencia del señor Arzobispo, que le dio primero de palabra y luego por escrito y la amplió para los días 25 de cada mes. La Madre Encarnación Rosal que tuvo siempre cierto carácter o temperamento de ejecutiva ( y esto se necesita  para los  cristianos  católicos, y sobre  todo las  cosas  de Dios) y lo que había de hacer, gustaba de hacerlo pronto, procuró en seguida hacer pintar una imagen del Sagrado Corazón con los diez dardos, tal como ella lo había visto, la mostró al Ilmo. Mons. Piñol, su confesor y la pasó al P. Muñoz que le dio el visto bueno y mandó a hacer una imagen conforme en todo a esa pintura. 

Después el señor Canónigo don Manuel Espinosa mandó fabricar una imagen aún mayor que se colocó en la capilla y que, según aparece, es la que se venera hoy en esta  rectoría  de las Beatas en la capital de Guatemala.” 



El 25 de agosto del mismo año se realizó por primera vez la celebración de los Dolores Internos del Sagrado Corazón de Jesús en el Beaterio. De esta forma cesó la epidemia de cólera que azotaba a la República de Guatemala. Esta celebración se realizó con licencia del IX Arzobispo Metropolitano y primer arzobispo nacido en Guatemala, el Ilmo. y Revdmo. Mons. Dr. Francisco de Paula García Peláez. 

El 23 de junio de 1895, por disposición del XI Arzobispo Metropolitano, el Ilmo. y Rvdmo. Mons. Lic. Ricardo Casanova y Estrada, quién se hallaba  desterrado en Costa Rica y recordemos que  estuvo 10 años desterrado. Eran los  gobiernos liberales de  ese  tiempo, cuanto han sufrido los arzobispos pasados en nuestra Guatemala. El Padre Ignacio Prado verificó la consagración de Guatemala al Corazón de Jesús en la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santiago.


Hermanos  y Hermanas  nosotros  tenemos que  conocer cada  vez más  la  figura de Jesús, su vida, la persona de Jesús  y amarlo  de verdad  y para  amarlo de verdad  tenemos  que  conocerlo  conozcamos  más  y mejor  a Jesús  nuestro Señor, no nos  engañemos no desviemos  nuestra  vida   para nosotros  cristianos católicos una persona  nos  tiene que debe  guiar  y ese  es  Jesús. El es  el centro de  toda  nuestra  vida cristiana y amémosle a Jesús  en su corazón que  significa  toda  su persona  porque  Jesús  es  el amor  del Padre  dado a cada  uno de nosotros. También pidámosle  a la Beata Encarnación Rosal no solamente  ese  amor a Jesús  sino que lo  demostremos a los hermanos  y que la podamos  ver pronto en los altares . Amen."