Asesinados por ser de las cofradías en Guatemala

Guatemala  ha  tenido diversas persecuciones  contra  la Iglesia Católica.  En cada  etapa  han tomado algún tipo de  excusa para poder  eliminar  a  católicos, sacerdotes, laicos  o monjas.  En otros momentos  ha  sido simplemente  una  serie  de  asesinatos  contra la  fe  o las  virtudes  vividas  por la Iglesia.

En 1945 el  gobierno había  hecho una Constitución en la  que  atacaba  a la Iglesia.  Los cristianos  al verse afectados habían tomado la decisión de proclamar su fe con diferentes  acciones que se  irán desarrollando con el tiempo, desafiando al  gobierno de  ese momento.

Uno de  estos fue Carlos Eduardo García Ruíz. Este  hombre pertenecía   a la Orden Tercera  de San Francisco. Fue  atrapado cuando salía  de  Misa  de la Iglesia  de la Merced  en Antigua. Su delito había  sido el repartir  estampitas  del Corazón de  Jesús. Otros fueron atrapados  por  pertenecer  a las  asociaciones de  devoción popular: como la  Escuela  de Cristo, San Felipe de Jesús, el Dulce Rabí, entre otros.
Fueron asesinados  un 25  de  junio de 1954,  en el cementerio de Antigua Guatemala.  Sus  voces  fueron apagadas por los  tiros, mientras ellos  daban su vida  con  el grito: ¡Viva  el Corazón de Jesús  y María Inmaculada! Cuando encontraron a  Carlos Eduardo, estaba  torturado, desnudo  pero con su  escapulario  y cordón franciscano. En sus  manos  apretaba  fuertemente  el crucifijo. 

Su mayor  tesoro  había  sido  Cristo, así la Inmaculada  los  recibió  junto  a  otros que  dieron su  vida  en defensa  de la Iglesia.