En las Sagradas Escrituras
pocas veces se menciona
San José. Si bien el nombre es
bastante común en estos escritos, el padre de Jesús
aparece poco. También existe
diversidad de teorías
sobre este personaje.
El Padre Fernando Umaña Montoya ha
estudiado mucho el tema y explica
algunas ideas de lo
que fue
este gran santo. También el Papa
San Juan Pablo II toca el tema como lo hicieron otros santos.
Exponemos algunos argumentos sobre San José y la Inmaculada Virgen María, la anunciación entre otros. San José era de la familia de David, como era descendiente de la familia real, podría reinar si la casa de esa familia estuviera reinando. Por ello en Belén se conserva un monasterio de monjas carmelitas, que refiere el Padre Umaña, es donde San José nació.
Se dice que
era un hombre justo, por lo
que para los de la época
equivalía a un grado de
santidad. En esa época existían los
esenios que tenían por costumbre
vivir en castidad,
consagrados a Dios, y no estaban muy lejos de Belén.
También parece ser que en alguna
época, había opción para que
las parejas casadas
vivieran en castidad dentro de
ellos, pero no duro mucho esta práctica.
San José y la Virgen,
eran dos
jovencitos, que les fue
impuesto el matrimonio. Pues San Juan Pablo II refiere
que en el momento de
la anunciación, la Virgen ha
de decir: “¿Cómo será esto
posible si no conozco varón?”
(Lcs 1, 34). Pues
si estaban ya
casados es lo
más normal que tengan hijos.
A menos que
de común acuerdo hubieran hecho algún voto de castidad
y de vivir la
virginidad.
En esto dice el Padre Umaña, que cuando fueron desposados, la Virgen le dijo a San José que Ella había hecho voto de virginidad. San José ha de consentir, y como hombre conocedor de las Sagradas Escrituras, en especial de las profecías del mesías, ha de ver tenido en mente que la Virgen reunía los requisitos para ser madre de este.
Como buen judío, debió tener
en mente aquello cuando se casó con María. Los habían casado, como se hace
en esa época, y porque
San José no tenía preparado todo, vivían aparte, cada
uno en la casa de sus padres.
En lo que arreglaban todo, el
ángel se le aparece a
la Virgen.
Debió ser muy probable que San José pasara a ver a la Virgen durante aquella época, visitándola muy a menudo. Un día de esos, encontró a su esposa radiante, como si la alegría la invadiera. Al hablar nuestra Señora debió contarle lo que había pasado entre el ángel y Ella. Entonces su esposo, confirmo lo que ya sospechaba. Así San Juan Pablo II dice que este santo confirma a su esposa. Pues: “que José es el primero en participar de la fe de la Madre de Dios, y que, haciéndolo así, sostiene a su esposa en la fe de la divina anunciación. Él es asimismo el que ha sido puesto en primer lugar por Dios en la vía de la «peregrinación de la fe», a través de la cual, María, sobre todo en el Calvario y en Pentecostés, precedió de forma eminente y singular”
Pero sí san José
sospecho esto, no quiso usurpar
una paternidad que no
le era
conferida. Ni tampoco que la
verdad fuese falseada, pues al quedarse
él con la madre, la gente
pensaría que era
hijo suyo y no de Dios. Por
ello antes de casarse debió haber estado pensado en aquellas
posibilidades, pues si pasaba
él se iría. En esto ocurre lo de la anunciación y aunque el ceremonial de la boda
no estaba concluido, pues faltaba
el irse a vivir juntos;
y san José no quería revelar
el secreto. Para él su opción
era desaparecerse, pero Dios en sueños le
confirma la tarea
de que ha
de ser padre
del mesías.
Es importante al leer
el Evangelio de San Mateo como
luego de la genealogía, se expone
el nacimiento de Jesús. El padre Umaña afirma que dentro de los versículos,
hay omisiones o malas interpretaciones lo que hace pensar mal en
la figura de San José.
San Mateo 1, 18 inicia de
esta manera: “El nacimiento de
Jesucristo fue así estando casada
María con José. Y antes de
estar juntos se encontró
en cinta por obra
del Espíritu Santo. Su esposo José
como era justo y no la quería
poner en evidencia resolvió dejarla en libertad.”
San Mateo explica
que Ella ya
estaba casada, y que San José no
la quiso poner en evidencia,
en otras versiones, dice publicar,
ya que se refiere
a que él no quiso contar el secreto. Tal y como lo hemos relatado. Por
ello prefiere dejarla
en libertad. Pues el
verbo no es repudiar, sino
desligar o dejar libre.
Según el padre Umaña este
verbo es "apolío" que
es dejar en libertad,
el mismo utilizado en otras
partes para hablar de desligar.
También
el ángel le revela que lo que él cree es en efecto, obra del
Espíritu Santo, tal y como la Inmaculada le dijo. Por ello no
tiene sentido la revelación del ángel, si este no hubiera sabido
lo que pasaba. Santa Brígida dice que el ángel le habla en sueños
diciendo a San José que no tema tomar a María por esposa pues tal
y como Ella te lo contó esto es obra del Espíritu Santo.
Si San José hubiera
revelado algo, no le hubieran
creído. Las mujeres que salían embarazadas, producto de un adulterio
eran apedreadas. Y aunque
el caso no era este, ¿Quién le hubiera
creído a San José, que el embarazo era un milagro? ¡Y más que
era el Hijo de Dios! Por ello, no podía hacer
más que estar
callado. Solo el ángel le
ayuda en sueños. Y él
hace lo que le manda. Por eso
san Juan Pablo II dice que las palabras
de Santa Isabel: “Feliz la que
ha creído” son aplicables a San José, porque él hizo lo que el ángel le
ordena en sueños.
Bibliografía
http://w2.vatican.va/content/ john-paul-ii/es/apost_ exhortations/documents/hf_jp- ii_exh_15081989_redemptoris- custos.html
https://www.bibliacatolica. com.br/es/la-biblia-de- jerusalen/mateo/1/
https://www.youtube.com/watch?v=AgVVYdzbNbQ
https://www.youtube.com/watch?v=AgVVYdzbNbQ