El rosario es la meditación de la vida de Nuestra Señora y de Jesús. Como en muchas ocasiones el demonio ha revelado el poder que tiene el rosario contra él.
También la Virgen lo ha recomendado en muchas ocasiones y se ha convertido en un atributo muy reptitivo en el arte sacro.
En los días de prueba y tribulación, el rosario se ha convertido en el arma mortal contra Satanás.
La Virgen en Fátima pidió el rezo del rosario todos los días, y la meditación de cada misterio constituye una riqueza increíble para aquellos que lo hacen.
De tal manera que cuando se medita, se entienden los valores que cada misterio alienta, y que en todo caso se convierten en un arma contra los valores propuestos por el Nuevo Orden Mundial.
Colocamos primero todos los misterios con su respectivo día, las oraciones comunes, en rojo aparecen comentarios o indicaciones sobre las oraciones.
Luego se presentan ya desglosados todos los misterios.
Días para cada misterio del Rosario
Domingo |
Lunes |
Martes |
Miércoles |
Jueves |
Viernes |
Sábado |
Misterios Gloriosos |
Misterios Gozosos |
Misterios Dolorosos |
Misterios Gloriosos |
Misterios Luminosos |
Misterios Dolorosos |
Misterios Preparatorios |
Modo de Rezar el Rosario
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Acto de Contricción
Señor mío, Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío,
por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
propongo firmemente nunca más pecar,
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos,
en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita,
que los perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre,
pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en
vuestro santo amor y servicio,
hasta el fin de mi vida.
Se anuncia los misterios a rezar de acuerdo al día, o al deseo de la persona
Luego de cada misterio, un Padre nuestro, diez Avesmarías.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo: como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén
María es Madre de gracia y Madre de Misericordia: en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.
¡Oh Jesús mío! líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente las más necesitadas de tu divina misericordia.
Oracción a la Inmaculada
¡Oh María concebida sin mancha de pecado origina! ruega por nosotros que recurrimos a tí y por los que no recurren a tí, no les da tiempo de recurrir a tí, o no recurrirán a tí; y por los que no creen, no quieren creer, los más alejados de tu Corazón y por las almas del purgatorio.
(La oración decía en vez de los que no creen por los ateos, masones, herejes y cismáticos. Esta oración fue compuesta por Nuestra Señora cuando se le apareció a santa Catalina Laboure y el agregado final es por San Maximiliano Kolbe)
Oración por la conversión, santificación y el reinado de la Inmaculada
A tí Virgen Inmaculada te consagramos Rusia, Guatemala y el mundo entero, tomalos como cosa y posesión tuya. ¡Reinad en Rusia, Guatemala y el mundo!
Por tu purísima concepción, ¡Oh María! salva a Rusia, España, Portugal y al mundo entero. Amén
(Esta oración fue dada por nuestro Señor Jesucristo a la hermana Lucía, vidente de las apariciones de nuestra Señora en Fátima, con el fin de frenar los avances del mal en Rusia y por ende los errores que puede esparcir por el mundo)
Oración a San José
A vos bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación y después de implorar el auxilio de vuestra Purísima Esposa, solicitamos confiadamente tú paternal protección.
Para que nos libres de las enfermedades que el Nuevo Orden Mundial desea imponer y de toda dictadura sanitaria.
Ayudanos para que podamos ser fieles a la Inmaculada y trabajar en su Reinado.
¡Glorisísimo Señor San José! Con tu poderoso bastón defiendenos, protegenos, líbranos de todo mal y llevanos al triunfo de la Inmaculda y del Corazón de Jesús y al Cielo. Amén.
Nota:
Si por alguna razón no podemos incluir las últimas oraciones luego de cada misterio, bastará que las recemos tan siquiera una vez, siempre que se haga con la confianza puesta en Nuestra Señora y con la fe y esperanza en Dios nuestro Señor.
Oraciones finales
Luego de haber rezado todos los misterios, se procede al rezo de un Padre nuestro.
Un Padre nuestro, por las intenciones del Santo Padre, de los obispos, sacerdotes y religiosos y por las intenciones de la Iglesia.
Luego se rezan tres Avesmarías en honor a las personas de la Santísima Trinidad, pidiendo en cada una de ellas una virtud. Terminando con otra Avemaría, Gloria y demás oraciones puestas anteriormente.
Dios te salve María, Hija de Dios Padre alcánzanos la virtud de la fe; llena eres de gracia...
Dios te salve María, Madre de Dios Hijo alcánzanos la virtud de la esperanza, llena eres de gracia...
Dios te salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo alcánzanos la virtud de la caridad, llena eres de gracia...
Dios te salve María, Tabernáculo de la Santísima Trinidad, alcánzanos la virtud de la santidad, llena eres de gracia...
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Una Salve a los Corazones purísimos de Jesús y María por el descanso eterno de todas las almas del purgatorio.
Dios te salve Reina y Madre de misericordia.
Vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y, después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Letanías a la Inmaculada
Señor ten piedad
Cristo ten piedad
Señor ten piedad
Cristo óyenos
Cristo escúchanos
Dios, Padre Celestial, ten piedad de nosotros
Dios, Hijo Redentor del mundo
Dios, Espíritu Santo
Trinidad Santa, un solo Dios verdadero
Virgen inmaculada entre todas las vírgenes, ruega por nosotros
Virgen inmaculada en vuestra concepción
Hija inmaculada de Dios Padre
Madre inmaculada de Dios Hijo
Esposa inmaculada de Dios Espíritu Santo
Templo inmaculado de la Santísima Trinidad
Imagen inmaculada de la sabiduría de Dios
Aurora inmaculada del Sol de justicia
Arca viva e inmaculada donde descanso Jesucristo
Vástago inmaculado de la raza de David.
Camino inmaculado que lleva a Jesucristo
Virgen inmaculada que triunfasteis del pecado
Virgen inmaculada que hollaste la cabeza de la serpiente
Reina inmaculada del cielo y la tierra
Puerta inmaculada de la celestial Jerusalén
Dispensadora inmaculada de la gracia de Dios
Estrella inmaculada del mar
Torre inmaculada de la Iglesia militante
Rosa inmaculada entre espinas
Olivo inmaculado del campo místico del Señor
Modelo inmaculado de toda perfección
Causa inmaculada de nuestra alegría
Columna inmaculada de nuestra fe
Fuente inmaculada del amor divino
Signo inmaculado y cierto de salvación
Regla inmaculada de la más perfecta obediencia
Morada inmaculada del pudor y de la castidad
Ancla inmaculada de nuestra salvación
Luz inmaculada de los ángeles
Corona inmaculada de los patriarcas
Gloria inmaculada de los profetas
Doctora inmaculada de los apóstoles
Fortaleza inmaculada de los mártires
Reina de los mártires que a ti se acogen
Sostén inmaculado de los confesores
Pureza inmaculada de las vírgenes
Consuelo inmaculado de los que en Vos esperan
Abogada inmaculada de los pecadores
Guerrera inmaculada y terror de herejes
Madre y tutora inmaculada de vuestra pequeña familia
Protectora nuestra
Reina de la Paz
Madre Purísima de la Iglesia
Cordero de Dios…
Ruega por nosotros…
¡Oh María que seas bendita y alabada sin cesar por vuestros hijos! Concede el triunfo a la Iglesia, fortaleced y consolad a los que agonizan y dale el eterno descanso a todas las almas del Purgatorio. Derramad abundantes bendiciones sobre todos nosotros, y haz participemos de las indulgencias de este santo rosario. Para vuestra mayor gloria y corona en el cielo. Y a mí vuestro más humilde devoto dame vuestra particular bendición para que sea constante en este santo ejercicio, hasta el fin de mi vida. Amén.
Oración a San José
A Vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por aquella caridad con que la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que, con su sangre, adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades. Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, a la escogida descendencia de Jesucristo. Apartad de nosotros toda mancha de error y de corrupción. Asistidnos propicio desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas. Y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de la vida, así ahora defended a la Iglesia santa de Dios de las acechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir, piadosamente morir, y alcanzar en el Cielo la eterna bienaventuranza. Amén.
Ave María purísima: sin pecado concebida (3)
¡Viva Jesús! ¡Viva María! ¡Viva la gracia!
Muera el pecado, bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
La Purísima Reina de los Angeles, María Santísima, Señora nuestra: concebida sin mancha de pecado original, en el primer instante de su ser natural por siempre.
¡Jesús, José y María!
Las benditas almas del santo purgatorio, por la misericoridia del Señor descansen en paz. Amén.
Puede agregar, si lo desea la oración a san Miguel Arcángel, o alguna jaculatoria y con ello terminar el rosario del día.
Todos los misterio del Santo Rosario
Misterios preparatorios
(Sábado)
La Inmaculada Concepción
El nacimiento de la Virgen
La presentación de la Virgen en el templo
La perpetua Virginidad de nuestra Señora
Los desposorios de San José y Nuestra Señora.
Misterios gozosos
(Lunes)
La encarnación
La visita a su prima Isabel
El nacimiento de Jesús
La presentación de Jesús en el templo
El niño perdido y hallado en el templo.
Misterios luminosos
(Jueves)
El bautismo de Jesús
El primer milagro de Jesús
El anuncio del Reino de Dios
La transfiguración
La institución de la Eucaristía.
Misterios dolorosos
(Martes y viernes)
La oración de Jesús
en el huerto
La flagelación
La corona de espinas
Jesús camina con la cruz por la vía dolorosa
Muerte y sepultura del Señor.
Misterios gloriosos
(Miércoles y viernes)
La resurrección de
Jesús
La gloriosa Ascensión
La venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los apóstoles
El tránsito y asunción de la Virgen
La Coronación de la Inmaculada como Emperatriz, Reina y Señora de todo lo
creado.