La Virgen es un ¿Vaso?


Las  letanías  lauretanas  han sido recitadas  muchas   veces. En este  artículo  se  destaca el de Reina  concebida  sin pecado original  y Vaso Espiritual, este  último muy parecido a  Vaso Insigne  de  devoción.

VASO SAGRADO

Se dirige  a la Virgen diversos  títulos, que  se le  conceden en virtud  de  entender  mejor  alguna  parte  de  su vida,  o bien como un elogio a  sus  virtudes.  Si  bien, Ella  mismo dice: “Que  el Todopoderoso  ha  hecho grandes  cosas por mí”.  Por  ello,  decir  que  Ella  es  vaso no solo quiere  hacer  referencia  a su maternidad. 

María  ha  sido premiada  con toda  clase  de  gracias, desde  su concepción.  Pero no solo las  tuvo, sino que persevero en ellas. Por  eso de  la misma  manera que  Ella  supero en todo y es  santa  porque  sobrepaso al resto de  creaturas  en esta  virtud,  lo es  también en gracias.

Pues  María  es la  que  ha  reflejado de mejor manera  el amor  que Dios  ha concedido en el hombre. Ella ha  estado abierta  al amor  de Dios  y a  través  de  Ella, Él lo ha  derramado en los  demás.  Ya  lo dice Ella: “Hágase  en mí según tu palabra” y el episodio de  la  visita  a  su prima  santa Isabel.  Apenas  Ella  dio el saludo el niño saltó en su vientre  e Isabel se llenó del Espíritu Santo.

Santa Edith Stein, monja  carmelita que se  cambió al  nombre de  Teresa Benedictina de la Cruz, ejemplifica la letanía  de la  siguiente manera:   

 “La imagen pura de la esencia femenina está ante nuestra vista en la Inmaculada, la Virgen, que estaba llena del Espíritu Santo, el templo en el que Él había levantado su morada y había depositado la plenitud de la gracia, todos sus dones. Ella no quería ser otra cosa sino la Sierva del Señor, la puerta por la que Él podía entrar en la humanidad: pues no por sí misma, sino por su ‘dulce vástago’ debía ella devolvernos la salvación perdida”

Ella  ha  sabido acoger las palabras  del  arcángel San Gabriel, por  eso se le  llama  Vaso Espiritual,  porque  ha dejado que  el Todopoderoso actúe  en Ella. El Espíritu Santo se posó  sobre  Ella, y llevó en su vientre  al Hijo, allí estaba  de  alguna manera  la  Trinidad  Santa  acompañándola. Porque  donde  está  el Hijo, está  el Padre  y el Espíritu Santo.  Ella  siendo una  creatura  ha  sabido acoger  la  gracia y por  eso  es la  mujer  sencilla  que ha  seguido al Todopoderoso

Es que  Dios necesitaba  de  ese  vaso  rico, para  poder  entrar. Así mismo lo han expresado un rey no puede  estar  con el enemigo, pues  matara uno al otro.  Dios  que  es  todopoderoso, no podía  estar  con el pecado, por  ello, preservó a la Virgen y la  colmó de  toda  gracia.  Porque  a Él  no se le  puede pasar  ni un minuto, ni la  fracción de un microsegundo, por ello previno a la Virgen del pecado original. 


Pero así como la  hizo, también espero a  que  Ella  diera  su sí, para  que Cristo se pudiera  encarnar. Por  eso, por  su sí, Dios  habito entre  nosotros.  Y como se ha referido la  misma  Trinidad ha  bajado al que  es  Vaso Espiritual.  A la  que  llevó en su vientre  al Hijo. Santa Teresa Benedicta  dice  que:

 “Permanecer en ti (en la Inmaculada)  quiere decir descansar en el regazo de la Santísima Trinidad”