Un monumento a las tres Ediths


Santa Teresa Benedictina de la Cruz, más  conocida  como la doctora Edith Stein. Fue  una monja  carmelita  descalza, que murió en un campo de  concentración. Su aporte  ha  sido tan importante  que  en diferentes  obras  de  arte  han quedado plasmada como una  gran filosofa.


LAS TRES EDITHS

En Colonia, Alemania, se  encuentra un monumento en el que una monja emprende un camino con un Cristo crucificado, atrás  se  observa  una mujer  dividida  en dos (al menos  en el rostro) y otra  pensativa  sostiene  una  estrella, símbolo de los  judíos. Como parte  de la  obra  se  muestra  un camino lleno de  huellas, que  terminan en un montículo de  zapatos.

Este  es  un monumento a Edith Stein. Ella  realizó importantes estudios filosóficos de las obras  de  otros  santos, y en 1933 ingresará en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Colonia.  Desde  un principio ya  había  visto los  horrores  que podría  ocasionar  el nazismo,  o por lo menos  se los temía. Su paso de  judía  a  católica  fue  un duro  golpe  a  su familia, en especial a su madre.  Pero  la  entrada  al convento  fue  aún peor, lo que le  valió para  que  algunos pensarán que  huía  de la  guerra.  Sin embargo ella, había  leído obras  carmelitas y fueron su punto de partida  para  la  conversión al cristianismo.

Aunque  estaba  preocupada  desde  un principio por  el  régimen, y muestra  de  ello es la  carta  enviada  al Papa,  sabía  que  deseaba  estar  con las  carmelitas  descalzas  y aunque  en un principio  le  fue  difícil  entrar, por  fin entró como monja. Desde  allí  siguió con preocupación el ascenso del régimen Nazi.

En 1938 es enviada a Holanda, con el objeto de  protegerla, pero allí será detenida tras la ocupación como represalia Nazi, ante la labor que desde la pastoral holandesa se realizaba a favor de los derechos de los judíos.

Tras pasar por varios campos de concentración en Holanda es  enviada  a la  cámara  de  gas, donde murió con 51 años de edad en 1942. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II en 1987 y declarada co-patrona de Europa en 1999.


El monumento representa la conversión de Edith Stein y el camino de lucha que emprende hasta terminar sus días en un campo de concentración representado por la pila de zapatos amontonados. Detalles  como los  escritos  de Santa Teresa de Jesús, el escudo carmelita,  se  ven cerca del camino.  También es  interesante  como el rostro de  Santa Edith, este  fragmentado en dos,  no solo en este  monumento  si no en otros,  recordando su estapa  filosófica  y su búsqueda  de  Dios.

Compartimos  detalles  de la  obra