La imagen de la Virgen de Fátima del Santuario en Portugal


La escultura de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, venerada en la Capilla de las Apariciones, fue mandada a hacer en 1919. Al año siguiente fue modelada y ejecutada por el imaginero portugués José Ferreira Thedim, inspirado por la imagen de Nuestra Señora de Lapa (en Ponte de Lima) y siguiendo las descripciones hechas por los tres pastorcitos videntes: san Francisco Marto, santa Jacinta Marto y la sierva de Dios Lucía Dos Santos. El mismo imaginero realizó varias imágenes de esta advocación.

La estatua mide 1.04 metros y está hecha de madera de cedro brasileño. La Casa Fanzeres, de Braga, usó policromía y aplicaciones de oro. Fue bendecida el 13 de mayo de 1920 por el párroco Manuel Marques Ferreira, en el Templo Parroquial y el mes siguiente llevada a la Capilla de las Apariciones.
La estatua sobrevivió a una explosión sacrílega provocada por un vecino con problemas mentales (aunque se piensa que fue un atentado masónico), en marzo 6 de 1922.

El 13 de octubre de 1942, un grupo de mujeres portuguesas donaron una corona de oro para la imagen, en agradecimiento por la aparición de sus esposos e hijos, luego del drama de la Segunda Guerra Mundial. En 1946, el 13 de mayo, el Cardenal Masella, como delegado papal, realizó la coronación pontificia de la imagen de Nuestra Señora de Fátima.
San Juan Pablo II sufrió el famoso atentado en la Plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981 y atribuyó a la Virgen de Fátima el milagroso desvío de la bala asesina, la cual donó para ser incrustada, en agradecimiento, a la corona de la imagen que se venera en la Capilla de las Apariciones.